El auge de Internet proliferado por las nuevas tecnologías supone que progresivamente, los usuarios tiendan a conectarse a la red para realizar cada vez más tareas. Por ello, no sorprende que las arquitecturas basadas en web sean más comunes a medida que pasan los años.
No queremos que te pierdas, así que para adentrarnos dentro del Software Web vamos a empezar por el inicio.
¿Qué es el Software Web?
El Software basado en Web se trata de una aplicación desarrollada en un servidor. De forma que para utilizarlo, el usuario debe tener conexión a la red. El acceso a este aplicativo se realiza a través de un navegador web (Chrome, Internet Explorer, Firefox, Mozilla…), mediante una página web, que solicitará un usuario y una contraseña para poder entrar en el programa.
Como podrás ver, la diferencia básica con el software no basado en web es que el acceso no requiere conexión a internet, sino que únicamente necesita un ejecutable, con una instalación y parametrización previa.
¿Qué Ventajas aporta el Software Basado en Web?
#1 – Instalación y parametrización.
No requiere puestas en marcha, ni instalaciones con CDs previas en ningún dispositivo. Esto permite que se libere el disco duro del peso del software, en caso de que se hubiera instalado convencionalmente.
#2 – Actualización y mantenimiento.
Las mejoras y nuevas funcionalidades del software no requerirán la interrupción del usuario. De hecho evitará que existan conflictos de versiones, como puede pasar en el software convencional, ya que continuamente todo usuario tendrá la misma última versión, repercutiendo mínimamente en las tareas.
#3 – Usabilidad completa.
Se trata del método más práctico, menos engorroso y más fácil para el usuario.
#4 – Acceso total.
No existe límite de acceso. La disponibilidad del software únicamente depende de la red. Esto permite que el usuario pueda trabajar en cualquier momento (24/7), en cualquier lugar y mediante cualquier dispositivo (ordenador de sobremesa, portátil, Tablet o Smartphone).
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